domingo, 17 de mayo de 2009

Sobre la ilegalización de Iniciativa Internacionalista

El Tribunal Supremo anuló la pasada madrugada, con 11 votos a favor y 5 en contra, la candidatura a las elecciones europeas de Iniciativa Internacionalista-La solidaridad entre los pueblos por considerar que "no es más que un instrumento de ETA-Batasuna". Esta resolución responde a las peticiones de anulación realizadas por la Fiscalía y por la Abogacía del Estado (Gobierno). Sendas demandas se sucedieron, a su vez, después de que la diputada joseantoniana Rosa Díez mostrara su oposición a que esta candidatura anticapitalista y defensora de la soberanía de los pueblos se presentase a la pantomima electoral europea que tendrá lugar el 7 de junio.

Estas dos instituciones basaron su solicitud de anulación en que la coalición "se encuentra controlada e infiltrada por Batasuna". Ambas encontraron en los informes de la Guardia Civil y la Policía suficientes indicios de que así se trataba, el fundamental; que su número uno, el dramaturgo Alfonso Sastre, ha participado en las listas de Acción Nacionalista Vasca (ANV), Herri Batasuna (HB) y Euskal Herritarrok (HB), todas ellas ilegalizadas, bien por ser consideradas el "brazo político" de ETA, como es el caso de las dos últimas, bien por tener "vínculos" con ellas, como es el caso de ANV. Sin embargo, la militancia política del dramaturgo se limita a sus años en el PCE durante la dictadura franquista.

Otro argumento de las fuerzas del orden es que la número dos, Doris Benegas, de Izquierda Castellana, un partido legal, ha estado "muy relacionada con la izquierda abertzale desde hace 20 años". Otros nueve representantes también tendrían "vínculos" con la "izquierda radical". Aquí cabría preguntarse qué entendemos por expresiones como"izquierda abertzale", "muy relacionada", así como qué validez jurídica tienen. Del mismo modo, habría que determinar en qué consiste ser "una sucesión fraudulenta de ETA-Batasuna", qué es ETA-Batasuna y cuáles son los requisitos para estar "vinculado" a este singular consorcio.

No obstante, y por si todavía alguien extremadamente riguroso considerase que tal evidencia jurídica no es suficiente, el Tribunal Supremo tenía otras dos pruebas mucho más concluyentes. La primera, que seis avalistas de la candidatura fueron en su momento de ANV, partido fundado en 1930 e ilegalizado por actuar como "la nueva marca" de Batasuna, organización surgida en el año 2000. La segunda, que Batasuna quería presentarse a las elecciones europeas de 2009, de lo que se deduce que Iniciativa Internacionalista es Batasuna y, por lo tanto, ETA. Voila!

Iniciativa Internacionalista es, en realidad, una candidatura anticapitalista que defiende el derecho de los pueblos a su autodeterminación, que se presenta a nivel estatal y que está formada por numerosos activistas, muchos de ellos militantes de otras organizaciones políticas perfectamente legales como , por ejemplo, Doris Benegas, de Izquierda Castellana; o Ángeles Maestro, de Corriente Roja. Esta última, Ángeles, fue diputada en el Congreso por IU de 1989 a 1996. Actualmente es la principal dirigente de Corriente Roja, corriente interna de IU que abandonó la coalición en 2004. Un año después, Ángeles Maestro salió también del PCE, tras la renuncia de los comunistas a abandonar IU.

Esta médica de 56 años es sospechosa de haberse fotografiado con figuras tan peligrosas como la Marcelino Camacho, histórico dirigente de CC OO. Durante este proceso de criminalización ha respondido con afirmaciones tales como: "Hoy somos gente que se siente perseguida sin tener cuentas pendientes con la Justicia, ni mucho menos con una banda armada". También ha asegurado que en la organización no hay ningún vasco y que nadie apoya las armas. Éstos son sus vínculos con ETA.

Alicia Hermida, que interpreta el papel de Valentina (la amiga de Herminia) en Cuéntame cómo pasó, es candidata por Iniciativa Internacionalista. Quizá las instituciones del Estado también vean en ella un instrumento de ETA. Unos cuantos nombres más de activistas, entre ellos sindicalistas de CC OO o CGT, han dado su apoyo a la candidatura ilegalizada, ¿qué ocurrirá si estas personas apoyan o participan en una nueva candidatura en el futuro? ¿como tuvieron relación en su día con una lista anulada correrán la misma suerte con el nuevo partido? Si seguimos algunos de los argumentos utilizados por los jueces, así debería ser.

Si aplicamos esa lógica ilegalizadora basada en la participación de personas "relacionadas con" o "vinculadas a" listas anuladas, las posibilidades de ser relacionado con "el entorno de" ETA irán ampliándose como una mancha, como una peste que cada vez infectará a más gente, por lo que el abanico de opciones políticas se irá acotando en la misma proporción. De la misma manera y con la misma velocidad se irá apoderando la frustración y la rabia de las personas independentistas y de izquierda que creen en una solución dialogada. Y no hay persona más susceptible de coger un arma que la que no encuentra posibilidad legal de plantear sus legítimas reivindicaciones.

Con todo, incluso un partido como Batasuna, que ha llegado a mostrar admiracaión por algunos miembros de la banda terrorista, debe tener absoluto derecho a presentarse a unas elecciones. No nos confundamos, lo que puede hacer un juez es juzgar individualmente a un militante de un partido político si esa persona ha cometido algún crimen, como asesinar a alguien o dar información para que otros lo hagan, pero nunca ilegalizar al partido entero, aunque dicha fuerza política considerase legítima la violencia (que no es el caso de Batasuna, pues lo único que hace es no condenar). De la misma manera, si en una peluquería de 10 trabajadores, tres han cometido algún delito, la justicia se encargaría exclusivamente de los infractores.

La ausencia de condena es un motivo de ilegalización tan pobre como todos los anteriores. No conduce a ningún lado, sólo a obligar a las personas a que adecuen su discurso político a los estrechos límites de lo oficial, impidiendo así la pluralidad y, por lo tanto, condenándonos al inmovilismo. Además, si utilizásemos la condición de la condena para obrar en política deberíamos anular la actividad del PP hasta que condene oficialmente el franquismo. En este caso la situación sería más grave, pues en sus filas se encuentra un hombre que fue ministro del régimen, que ha participado en gobiernos que firmaron sentencias de muerte y que, por consiguiente, tiene las manos manchadas de sangre. Hablo, efectivamente, de Manuel Fraga iribarne.

Asimismo, este partido ha apoyado guerras como la de Irak, declarada ilegal por la ONU; ha torpedeado los intentos de juzgar al dictador Pinochet desde España, ha apoyado el genocidio perpetrado por Israel en Gaza; su anterior líder, José María Aznar, apoyó el golpe de Estado contra Hugo Chávez en 2002, etc. El PSOE, por su parte, además de apoyar guerras imperialistas, tuvo gran responsabilidad en los procesos de terrorismo de Estado de los GAL. Todavía no he oído ninguna voz que denuncie las prácticas fascistas de estos dos partidos, que más que fuerzas políticas son insititucines del Estado español.
Como vemos, PSOE y PP obvian completamente su propio carácter criminal, como obvian también el carácter criminal de los grupúsculos nazis que, con la connivencia de las administraciones, realizan sus triunfales marchas xenófobas en barrios de inmigrantes. No parece ser motivo de ilegalización que haya gente que acuda a esas manifestaciones fascistas con cuchillos, navajas, o puños americanos.
Sin embargo, lo más escandaloso de todo es que quienes ahora se dedican a criminalizar a diestro y siniestro son los mismos que en su momento, cuando el contexto era propicio para sacar tajada de otra manera, mantuvieron una postura con la banda terrorista bastante más benovolente que la que muestran muchos de los que hoy son acusados de formar parte del "entorno de ETA-Batasuna". Ello se ve de manera especialmente clara si atendemos a la actuación del Gobierno de Aznar durante la tregua con ETA. Frases como "sabremos ser generosos" o "Movimiento Vasco de Liberación (en referencia a ETA)" nos muestran de manera clara la hipocresía de esta camarilla de oportunistas. Por el lado del PSOE más de lo mismo.
A su vez, IU, que se ha mostrado siempre contraria a las ilegalizaciones de partidos, guarda ahora un silencio cómplice que no hace sino alejarla de quienes todavía ven en ella algunos resquicios progresistas.
Discursos simplistas y sesgados, maniqueismo, criminalización creciente y permanente, manipulación mediática, en definitiva, estamos asistiendo a una merma continuada de los maltrechos elementos democráticos del país. Ellos podrán seguir con su ejercicio persecutorio y autoritario, podrán denunciar a una candidatura que les sirve de instrumento para construir artificialmente una sensación de democracia y seguridad. Mientras, quienes tenemos aún algo de sentido común seguiremos denunciando el fascismo de sus señorías.
Aclaración: Un día después de la publicación de este artículo, IU sacó un comunicado en el que rechazaba la resolución del Tribunal Supremo de anular la candidatura de Iniciativa Internacionalista. Sin embargo, en mi opinión, dicho comunicado llega tarde y carece de suficiente rotundidad, además de que parece ignorar la verdadera dimensión del problema. No obstante, sigue oponiéndose a la ley de partidos, lo cual le diferencia claramente del PSOE-PP.